Nos recibieron a mi novia y a mi con toda la amabilidad y prestaciones posibles. La comida espectacular al igual que los cocteles de autor de Jhoel. Disfrutamos de un picnic frente al rio cuyos manjares fueron inolvidables así como la experiencia de hospedarnos en el Belmond Rio Sagrado. Probamos el spa junto a los masajes y fue una experiencia relajante, cautivadora y muy recomendable. Finalmente tuvimos clases de barman en el Huerto cuya explicación práctica y teorica fueron completas. Nos vamos felices y deseando volver prontoMás
- Estacionamiento gratis
- Piscina
- Visitar el sitio web del hotel