Hospedarnos en Casa de la Chola fue una de las mejores decisiones de nuestro viaje a Perú, pena que fue solo una noche. Una experiencia perfecta, desde la comodidad de la habitación, la comida y la atención inmejorable de sus dueños Ciara y Tony.
Desde que llegamos nos hicieron sentir como en casa. La habitación nos encanto; muy bien equipada, un baño con agua caliente inagotable y una cama súper cómoda en la que dormimos como bebés.
Llegamos a la hora de la cena y disfrutamos de unas pizzas caseras que prepara Tony. Ordenamos la pizza Española y La Chola, aunque ambas estaban deliciosas, nuestra favorita fue La Chola. Durante la cena tuvimos la oportunidad de conversar con Ciara y Tony, que WOW, son excelentes anfitriones. Entre ellos y la buena onda que se siente en toda la casa no se podía pedir más.
En la mañana siguiente, luego de dormir como bebés, disfrutamos un delicioso desayuno con cereal, frutas, yogurt, miel (la mejor que he probado), pan hecho en casa, huevos, jugo natural, café.. DE TODO y para aguantar hasta bien tarde.
Ese día hicimos una excursión en buggie por el Valle Sagrado y pudimos dejar nuestro equipaje allí (en el hotel). Al regresar nos recomendaron la Cervecería Artesanal que esta cerca… Las cervezas deliciosas! Una “visita obligatoria” si te quedas en Casa de la Chola.
Gracias por todo!