Desde afuera no es un lugar que te invite a entrar. Pero hay que probar de todo en esta vida. El lugar por dentro es excelente, acogedor y muy intimo. Detalles y adornos de los años 20. Para los amantes de las antigüedades no dejen de conocerlo. Tienen un formato de cena muy exclusivo. Al ingresar te presentan algunas opciones de platos y postres. Ahi elegis y luego no tenes que llamar mas a los mozos. Ellos se encargan de que nunca te falte nada. La tematica son 4 entradas bien diferenciadas pasando desde quesos y fiambres hasta la clasica parrilla uruguaya, con panes artesanales. Luego el plato principal y el postre. La bebida esta incluida y es libre. Podes optar entre vinos (tintos y blancos) de excelente calidad y sobretodo uruguayos, agua o refresco. El ticket abarca lo mencionado y un show de tangomuy disfrutable. Por persona 70 dolares, muy acertado para el servicio brindado. Nuestra moza nos atendio espectacularmente, haciendonos reseñas cada tanto de como fue surgiendo el emprendimiento, y como se fueron adquiriendo los diversos adornos. Todo muy cuidado en un ambiente muy relajado y disfrutable. Para asegurar la visita conviene reservar. Lo recomiendo y obviamente volvere...
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