Como su propio nombre indica está lleno de escaleras. Para llegar al hotel y para subir a las habitaciones. No hay ascensor. La habitación no está mal aunque nosotros teníamos un sofá suicísimo. El baño no está mal, es grande y está limpio. El desayuno es muy escaso, apenas reponen cuando falta algo.
La situación sí es buena, muy cerca del centro y del anfiteatro y además puedes aparcar justo en frente del hotel y no te multan (en el resto de Pula vimos muchos policías multando).
Otra cosa que no nos gustó es que a pesar de haber preguntado por e-mail si había Internet y si se podía pagar con tarjeta y a pesar de asegurarnos que ambas cosas eran posibles, al legar Internet no funcionaba y nos dijeron que se les había estropeado el TPV para las tarjetas de crédito… No sé si será verdad pero no me parece de recibo.
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