Es un barrio cerrado donde vive gente de forma permanente y algunos departamentos están destinados al servicio de hotelería. Los departamentos están bien equipados, las camas son cómodas, el aire acondicionado es central, les faltan detalles de mantenimiento pero no son demasiado visibles o importantes. Estuvimos por alojados dos noches en tránsito a otro destino y lo elegimos por estar cerca del aeropuerto y tener buenos servicios generales como bar, restaurant y piscina. La atención de todos los empleados es muy buena, son muy amables pero por ej. tardaban muchísimo para servir la cena en el restaurant y lo mismo en el bar donde había solamente un camarero! el desayuno muy bien, surtido y bien temprano para los que teníamos un vuelo temprano!