Boliviana de Aviación suspendió su vuelo a España y nos alojó en este hotel. Fuimos en la tarde noche y volvimos al aeropuerto de madrugada, es decir apenas vimos el exterior. Sorprende porque el hotel está dentro de una urbanización privada donde vive gente, es decir parece que el hotel son los apartamentos que no pudieron, o no quisieron vender. Pero el trato fue exquisito por parte de los empleados, la cena muy bue na y madrugaron para darnos el desayuno fuera de horario. Los apartamentos sobrios pero muy correctos.