Es un hotel sencillo y acogedor. Para alguien muy exigente, demasiado sencillo. Para alguien austero, ¡perfecto! Está a unos 2 kms del centro, con transporte público a menos de 2 cuadras. Esto significa mayor tranquilidad (especialmente en este tiempo en que el centro está con muchas obras de reparaciones). El hotel cuenta con un restaurant de 1º nivel, lo que también se ve reflejado en el desayuno, que es muy bueno.
No está tan cerca de la playa, pero a futuro quedará al lado del parque acuático, que se está construyendo al frente, con la mayor área verde de Arica.
La atención del personal es muy buena, con un ambiente muy familiar y relajado.