Hotel que por su entrada no dice nada , pues es un portón vidriado multicolor que estaba cerrado a la hora que arribé a él ( 02:00 hrs. ) y la cercanía del Mercado, da como miedo el lugar , pero no fué problema ya que salieron abrir de inmediato , pues tenía reserva. Desde que ingresé , cambié bastante de opinión, ya que las intalaciones son bastantes buenas , cómodas , la atención del todo personal es excelente y siempre con buena disposición. Muy bien ubicado. Sobre el estacionamiento para automóviles , está ubicado app. a 2 cuadras , es pagado durante el día ( $ 1.700 ) y sólo a partir de las 22:00 es gratis para los huéspedes.

Estuve junto a mi esposo que se encontraba trabajando en Arica. He estado en 4 hoteles y este es el que más me ha gustado en cuanto a la relación precio calidad además de su excelente ubicación que te hace estar cerca de todo. Es un hotel con una entrada tan simple pero que en su interior se encuentra simple pero bien equipado. Tiene habitaciones con lo justo y necesario y un baño limpio y cómodo. Los desayunos son están bien y la atención es muy buena. Se encuentra ubicado justo frente al mercado central, a pocos metros del paseo peatonal con mucho comercio y a una cuadra de los galpones en donde puedes encontrar casi cualquier cosa a excelentes precios. A las platas el Laucho y la Lisera se puede ir caminando perfectamente.

El hotel es sencillo, me hospedé 1 noche por trabajo y en general es adecuado para una estadía de ese tipo. Si fuera por vacaciones no sé si lo elegiría.
La habitación que ocupamos no tenía ventanas al exterior, desconozco si hay otras habitaciones que sí las tengan. A pesar de ello, en la habitación había un aire acondicionado (que no funcionaba) y un ventilador, que aminoraban en algo lo caluroso de la habitación. Sería ideal que la habitación tuviera más enchufes porque no podía estar simultáneamente un cargador de celular, el ventilador y el televisor.
La ubicación es excelente, nada que decir, en pleno centro.
El desayuno no era muy variado, pero cumplía. Probé un queque pero estaba añejo.
En general, diría que está perfecto para una estadía breve por trabajo.