Es un hotel bastante nuevo. Las habitaciones están bastante bien, con cama muy cómoda, y en la habitación que estaba tenia también servicio Nespresso. Tienen que tener cuidado con los platos de ducha porque están resbaladizos. El bar es zona de desayuno también. Es una zona muy agradable con una barra grande. Para verano hay un roof pool con barra de bar que tiene una pinta genial. El gimnasio es lo mejor. Lo han abierto como club abierto y tiene prácticamente de todo. Al ser nuevo, no hay casi gente, por lo que no hay colas en las máquinas. El servicio es muy bueno en todas partes. No tiene parking, pero hay uno público en el mismo edificio que tiene un precio razonable.