Es el restaurante del Hotel Casa Andina Premium, situado junto al lago. Hay un bar muy acogedor en el hall, con una cálida chimenea y excelentes bebidas. El restaurante está situado en la planta inferior, con unas vistas nocturnas sobre el lago Titicaca muy agradables.
Tuvimos la suerte de sentarnos junto a una de las dos chimeneas, ya que la noche era bastante fria y llegamos con el comedor casi lleno.
El servicio de camareros es excepcionalmente bueno; la mantelería, vajilla, copas y cubiertos de lo mejor que he encontrado en Perú.....la única pena es la falta de decoración en la sala, que le da un aire bastante desangelado, como un bar de carretera en España.
La comida es sensacional, comenzando por unos rollitos que se anunciaban como "tapas" y que resultaron ser rollitos vietnamitas que me hacían sentir igual que en Hanoi. Como platos de fondo pedimos ensalada de langostinos y lomo salteado acompañados por media botella de Intipalka, un vino que me hizo ver qué bien se trabaja la viticultura en esta parte del mundo.
Todo ello con dos cervezas, 200 soles (unos 55 eur). Es inabordable para el peruano medio....para un turista es un lujo razonable.
Por favor, reformen la decoración e iluminación. Con ello tendrán un 10 garantizado.
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