Si quieres alejarte del ruido, este hotel es una excelente opción, además tiene vista al lago Titicaca.
La habitaciones son amplias y acogedoras con almohadas muy cómodas y con cobijas extra, en mi caso fui en época de invierno y el frío fue intenso.
La comida a la carta fue muy buena, en el restaurante tienen vista a la zona de llamas a la cual puedes entrar y verlas de cerca.
Por si te interesa salir el hotel esta un poco retirado del centro de Puno, qué tanto es un poco, como unos 15-20 minutos en Taxi.
En general es una buena opción y todo el personal fue muy amable.