Maravilloso lugar situado en medio de la selva boliviana. Buena atención de la recepción que cuentan con toda la amabilidad para ayudar. Nos alojamos en la cabaña Alaya, la cual es bellísima y se encuentra en la cima del sendero el cual te acompaña lleno de plátanos. El amanecer es único, la vista indescriptible, las aves volando y cantando con sus bellas colas y colores, ardillas y bellos insectos y mariposas. Hay muchos frutales y una belleza inigualable, el baño privado colinda con Alaya y la ducha está afuera, increíble es ducharse con esa magnitud de paisaje. Recomendable comer solo en el restaurant del hostal, es excelente y en Coroico no encontramos ese nivel de Comida.
Lo negativo, es que las sábanas estaban puestas mojadas teniendo que improvisar sábanas con frazadas ya que llegamos tarde y no queríamos bajar a la recepción. Mal olor en las almohadas humedad intensa.
En general una bella experiencia incluso con una pequeña ave que ingresaba a la cabaña. Ojo con el viaje a Coroico en minivan a veces corren mucho y se torna peligroso, los minibuses son más prudentes.

Sol y Luna es un paraiso. Desde la ubicacion (30' a pie o taxi a 20BS), hasta el ultimo detalle, este lugar merece la pena. Hay opciones mas economicas, pero si tu presupuesto lo permite, date este gusto!
Increibles vistas en todo el predio, diferentes opciones de alojamiento; hay cabañas, dormis y lugar para carpas.
Tiene un restaurante con precios razonables, las cabañas cocina y algunas habitaciones con lo necesario para preparar un desayuno. Tambien prestan parrilas y venden leña.
Coroico es un paraiso y este hostal mejora tu estadia!

Llegamos por recomendación de un amigo y superó nuestras expectativas. El lugar está muy bien organizado. El hecho de que esté algo alejado del centro hace que sea muy tranquilo y uno se adentre en el ambiente de yunga. Hay senderos rodeados de vegetación que llevan a todas las áreas comunes, miradores, sala de masajes, piletas, jardines. Las vistas son increíbles. Fuimos a una habitación con baño compartido llamada Inti para 2 personas super cómoda y amplia. La ducha y el baño se compartían con otra habitación y se encontraban afuera, lo cual le daba un toque más natural al lugar. El área común cuenta con varias hamacas y sillas para disfrutar de la vista. El personal super atento. En recepción solo funciona el Wifi, hay información sobre los recorridos y hasta te dan un mapa para moverte por el complejo! El precio es acorde a los servicios e incluso ofrecen más de lo que uno paga. Solo hay que tener cuidado con los mosquitos! Sin dudas lo recomendaría y volvería a elegirlo.