No es muy distinto a cualquier otro McDonalds. La atención es buena (siempre hay que apreciar cuando el idioma no es el mismo y se esfuerzan por hacerse entender) y rápida. Se puede pagar en efectivo o con tarjetas.
Hay numerosas mesas para comer en grupo y también lugares individuales. Punto en contra (pero extensivo a casi todo el aeropuerto): no hay enchufes, así que si alguno pensaba trabajar o cargar algún dispositivo allí mientras come, no podrá hacerlo.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.