Vaya por delante que hemos dormido en los sitios más humildes del planeta (incluso sin agua corriente ni luz), pero una cosa es un "sitio humilde" y otra un "espacio inmundo". Elegimos este "TravelLodge" por tener muy buenos comentarios tanto en TA como en Booking. O tuvimos muy mala suerte o estos comentarios ya no reflejan la realidad. No está para nada cerca del centro (más de 1 km. por calles polvorientas). Aunque reservamos parking nos dijeron que dejáramos el coche en la calle. Llegamos hacia las 10:30 y nos dijeron que el check-in había que hacerlo entre las 14 y las 15 h. por lo que dejamos los equipajes en recepción y nos fuimos a recorrer la zona. Al regresar, cerca de las 4 de la tarde, nos llevan a la habitación y vemos que es bastante pequeña, con una cama grande, pero escaso mobiliario y todo bastante oscuro (hay poca luz artificial y un tragaluz de cristal, casi opaco por la suciedad, encima del cabecero). Al lado de la cama había una puerta mal ajustada con un candado que nos dijeron que daba a un patio. El baño era viejo, tenebroso, destartalado y con restos de todo tipo en el lavabo, ducha e inodoro, lo que nos aconsejó comprobar el estado de la lencería: las veteranas toallas pidiendo un cambio y las sábanas... bueno, esto fue la guinda. Se observaban varios cabellos, largos y negros en ambas sábanas (bajera y encimera), lo que le comentamos a la empleada. A ésta no le pareció importante tal detalle, insistiéndonos en que las sábanas estaban lavadas. Nadie duda que lo estuvieran, pero seguramente lavadas incluyendo los abundantes cabellos incrustados. Pedimos un cambio de sábanas, pero las que trajeron estaban incluso peor, pues había otros restos fácilmente identificables y otros apéndices pilosos que no parecían proceder de cabeza alguna. De nuevo nos asegura que está todo lavado. Esta buena mujer no parece entender que a algunos europeos no nos guste compartir pelos y cabellos ajenos, especialmente si vamos a pagar más de 50 dólares por noche. A nuestra pregunta de si tenía algunas sábanas sin estrenar nos dijo que no, lo que llevó a la empleada a llamar a su jefe, el cual le dijo que nos transmitiera que podíamos irnos sin más ya que anulaba la reserva (2 noches) y no nos cobraría nada. Desde luego no se lo hicimos repetir, aunque yo pedí un e-mail de confirmación no fuera a ser que la mayorista terminara por cobrar la estancia. Al poco rato llegó dicho e-mail mientras yo terminaba de hacer una reserva (con el flojo wifi del local) en el higiénicamente seguro (en teoría) Ibis de Calama (a más de 100 km. de allí) ya que casi a las 5 de la tarde no me fiaba de que los demás hoteles, hostales o pensiones de San Pedro fueran a ser diferentes de éste tan ensalzado por viajeros miopes o poco exigentes con la limpieza.Y hete aquí desplazándonos hasta Calama, para llegar a tiempo de confirmar la reserva en el Ibis, con la tarde perdida, en ayunas y con bastante mal humor, todo ello derivado de unos niveles de limpieza, para nosotros, inaceptables. En resumen, a pesar de los comentarios "buenos" en TA y en Booking, mi consejo es no reservar en este lugar, bajo ningún concepto. Aunque el estándar de limpieza en Sudamérica no sea el europeo, seguro que por la zona hay otros establecimientos limpios y acogedores (como por ejemplo el Hotel Ibis que al final reservamos).