Nos alojamos en este Hotel y lo primero que noté fueron 2 cosas, 1.- la gran cantidad de polvo en las habitaciones y 2, un olor terrible en el baño. La cama tenía un colchón que se hundía. El desayuno era pobre y no variaba. Está a unos 700 mts. del centro de la ciudad, con un camino muy poco iluminado; el sector central luce descuidado. y la piscina no tenia el agua transparente. Se destaca la amabilidad y atención del personal, que es escaso. Pero lo peor de todo, es que es muy ruidoso, estuve 4 noches, de las cuales 2 no pude dormir porque otros pasajeros hicieron fiesta con gritos, música, carreras, peleas, etc. Llamé a la conserjería en más de tres oportunidades cada vez y nadie contesto. La ultima noche fue la peor de todas, duró hasta las 5 am, aproximadamente. A la mañana siguiente decidí reclamar y la empleada que estaba en la recepción, me dijo que hablara con el dueño. Cuando me acerqué para manifestarle mi molestia por la bulla, el Dueño me contestó que él no podía hacer nada, ya que el escándalo hubiera sido peor. Pedí el libro de reclamos para estampar mi reclamo y me pasó un cuaderno que era donde firmaban los empleados los turnos. Si no lo hojeo no me doy cuenta porque me lo pasaron abierto. Cuando pregunté por el libro de reclamos, me dijeron que se lo habían llevado. Una actitud que dejó mucho que desear. No recomendable y en otro viaje, buscaré alternativas.