Este hostal està muy bien ubicado, te puedes ir a pie hasta la plaza de San Pedro, tiene camas còmodas, agua caliente todo el dìa y limpieza, al desayuno tienes que tener tus alimentos, pero ellos te ponen tè, cafè y agua caliente en un termo, sus dueños y sus hijos son muy agradables y atienden muy bien. El señor Enrique Graavendal te indica con amabilidad los lugares donde puedes ir, incluso a nosotros nos sirviò de guìa para ir a la Laguna Cejar y otros lugares, el valor de la noche es bastante econòmico. Deben conocer las lagunas de Ojos del Salar, salar de Tebinquinche, Quebrada de Cari, por supuesto el Valle de la Luna. Deben ir a Chiu Chiu, Toconao, Ayquina, Caspana etc. cada lugar tiene algo hermoso de ver. Lo negativo fue que me causò estupor ver que la casa de Pedro de Valdivia es ahora un negocio de venta de artesanìa, antes no se podìa ni entrar para que no sufriera destrozos, lo otro es que debes cancelar la entrada a cada lugar que vas y esta no es muy econòmica tomando en cuenta que uno va con la familia y a varias partes, con esto se va una buena parte del presupuesto