Tuvimos una ligera dificultad al llegar, pero por parte de la administración arreglaron todo. Muy buen trato, muy acogedores y nos ayudaron a coordinar con los tours.
La pieza muy limpia, igual que el baño.
Lo mejor fue la barra y la cena. La primera muy buenas preparaciones con licores macerados con productos de la zona, y la segunda no solo muy rica, sino que la cantidad perfecta para quedar satisfecho (o no poder más). Muy atentos a necesidades especiales alimentarias.
La pieza no tiene refrigerador, pero se puede pedir en recepción y te dan opciones según lo que necesitas.
Muy cerca del centro, a unos 5 minutos caminando del centro.