Al llegar la recepcionista no nos saludó, el trato fue muy descortés ni si quiera nos explico cual era el usuario/Contraseña del wifi. No nos que el restaurante estaba cerrado los domingos con un horario diferenciado. habitación limpia, pero cama y almohadas muy incómodas. Problemas con las llaves de los grifos. De noche, se dificultaba el caminar por los áreas comunes por la baja iluminación. Desayuno repetitivo y falta de variedad. No hubo cortesía por la gran mayoría del personal a excepción de un sr mayor que le preguntamos su nombre pero no nos escuchaba bien. un día salimos con mi esposa y la reja estaba cerrada con candado, tuvimos que esperar a que nos abrieran. Realmente no lo recomiendo, lamentablemente me guíe de los comentarios positivos pero fue una decepción total.

Es un Hotel Hacienda muy hermoso y bien conservado, estuvimos en la semana del 20 al 23 de julio y el hotel cumple con todos los protocolos de bioseguridad. El servicio del personal A1, todos muy atentos pero si deseo destacar a la Señorita de recepción del turno de la mañana (no recuerdo su nombre) siempre muy dispuesta y atenta a ayudarnos. Así también el Señor José, un caballero muy risueño y amable , él nos atendió en el restaurante durante nuestra estadía y también nos recomendó lugares para visitar. La habitación muy confortable y limpia, con 2 televisores, frigobar, ropero, lamparas, todo funcionaba muy bien. La ropa de cama muy suave y abrigadora ya que si bien en el día hay sol y a veces puede ser intenso, por la noche si corre viento y se siente el frío helado al dormir. Los grifos y ducha con muy buena presión de agua tanto fría como caliente. Sólo una tarde nos avisaron que harían una reparación y no habría agua caliente por unos 40" pero luego todo con normalidad. Por ahora no hacen el tour que figura en su web pero uno mismo puede recorrer todas las instalaciones libremente. Hay salas de estar, ambientes abiertos, zona de juegos para niños (aunque les falta mantenimiento), también hay futbolin, sapo y tennis de mesa pero de igual manera estaban con mucho polvo como que no están en uso. La comida muy gustosa y va de acorde con los precios que un hotel de esta categoría tiene y también tiene un bar pequeño muy acogedor, sin embargo si se desea algo más amplio tienes un comedor terraza (aparte del comedor del restaurante) con vista a la piscina. La piscina está habilitada para niños y adultos, aunque como está rodeada de árboles tienden a caer hojas y ramas pero si el sol aparece la puedes disfrutar y si necesitas te pueden facilitar toallas también. Para el que gusta de lugares antiguos es una oportunidad de transportarse al pasado o imaginar como eran las haciendas de antaño. Hay wifi que funciona muy pero muy bien incluso en la habitación, la nuestra estaba frente a la piscina. Lo recomiendo 100%, es una experiencia única si buscas descansar, disfrutar y también tener comodidad.

Lugar limpio y bonito,tienen muchos detalles y decoración antigua que lo hace único y especial,la comida es rica,tal vez se podrían mejorar los colchones,al menos el q me tocó no era tan cómodo,por lo demás está muy bien,el personal muy amable,venden una mermelada de papaya con naranja buenasa.