Excelente hotel en Tandil. Excelentes habitaciones, espaciosas, limpias y muy bien ambientadas. Silenciosas, no se escucha nada de las otras habitaciones con lo cual se puede realizar un buen descanso. Tienen balcón con silla y mesita para quedarse mirando el paisaje. El personal es EXCELENTE. Super atentos a nuestras necesidades. El personal del restaurante merece especial calificación. Estuvieron super pendientes de nosotros, ya que tenemos intolerancia al gluten, y siempre tuvieron opciones para nosotros y especial cuidado. Nos sentimos muy cuidados en nuestra estadía y como si estuviesemos en nuestra casa con nuestros familiares. Es súper recomendable y está en el centro de la ciudad, con lo cual se puede ir caminando a todos lados. Volveremos sin dudas.