La hostería es chica y cálida, ubicada lejos del centro para estar a pie pero muy cómoda para estar en auto. La habitación cuádruple es grande, con dos espacios separados y un baño compartimentado. El desayuno está bien, tiene muchas opciones dulces, creo que podría tener algunas alternativas adicionales más saludables. Sin embargo, hay algunos detalles que podrían hacer que la experiencia sea inolvidable y que no implicarían grandes cambios ni costos: 1. El baño tenía mampara a través de la cual se filtraba agua cada vez que nos duchábamos, mojando todo el baño. Además la bañadera tenía la pintura saltada. 2. En ningún momento durante la estadía nos mencionaron que el hotel tiene un spa, ni modalidad de uso ni nada. Nos enteramos luego al ver el perfil de Instagram (cuando ya habíamos dejado el hotel) 3. La última noche pedimos el desayuno a la habitación para simplificar el proceso de check out (había una nota en la recepción que decía que esto podía hacerse) y la bandeja era mínima y solo tenía pan, medialunas y yogur, creo que con poco podría haber sido mucho mejor (solo incluir más opciones de las que había habitualmente en el salón desayunados)
De nuevo, estuvo bien, pero se perdieron la oportunidad de hacer la estadía inolvidable y recomendable