Exquisita la comida, platos únicos, recetas especiales! Me asombró realmente! Para recomendar! Hay que reservar, al menos yendo en temporada.

Fuimos un martes a las 20hs, no había nadie en el local y no nos quisieron atender por no tener reserva.
Estábamos con un bebé por lo que no nos íbamos a quedar mucho. Ni nos dieron opción de que estuviésemos poco tiempo.
Entendemos el protocolo covid, ya que fuimos buscando un lugar que tenga espacio afuera. Pero con el local vacío creemos que podrían haber ofrecido algo rápido.

La comida fue la protagonista!!!!! como debe!!!!!!
El ambiente inmejorable de villa pehuenia con una vista desde lo alto.
Altamente recomendable el tapeo del chef!!!!!! En nuestro caso pedimos Cordero Braseado, cazuela de mariscos y el tapeo de la casa. Los dos platos principales estuvieron muy bien el cordero en su punto y la cazuela perfectamente condimentada y nutrida de frutos de mar. El tapeo fue increíble!!!!!!!! Remolachas con Cebolla morada y laminas de queso de cabra, huevos fritos con arvejas y chorizo colorado, duraznos, ciruelas, ricota de cabra y crutones, trucha con olivas y cherry, bastones de queso con alioli, provoleta con cebollas y morrones caramelizados, berenjena aplastada frita con tuco y pesto, INCREIBLE!!!!!!!!!!

Comimos al lado de un perro bastante grande que es del restaurante. Había otro perro mas al menos, que era respetuoso.
El perro pedía comida en las mesas mientras ladraba y con el hocico llegaba por encima de las mesas o sino, con una pata rascaba a la gente para pedir comida... En tiempos de pandemia.
Se permitía fumar a los comensales, cosa que pensé que ya no sucedía en los restaurantes hace años.
La vista desde el lugar es muy buena pero no excede a las demás vistas que hay en el lugar.
Tardaron mas de una hora en traer un arroz con langostinos... Con 5, langostinos.
No me explico cómo se han ganado la fama que tienen, sinceramente la comida no es excepcional ni mucho menos.
Quien vaya y lea esto, podrá ver qué hay perros pasando el hocico sobre las mesas y que está permitido fumar, realmente una locura.

El servicio lento y poco amable, la comida es del montón

Borravino es si dudarlo el mejor restaurante de Villa Pehuenia.
El tapeo de la noche es muy rico y muy variado, tiene combinaciones que nunca me habría imaginado como remolacha con naranja. También es muy rico el tartar de trucha. El menú está hecho con ingredientes de estación por lo tanto los platos van cambiando. Los platos son ricos y tienen porciones generosas.
El chef es joven y talentoso.
Es el lugar más recomendable de Villa Pehuenia.