Una de las peores experiencias de mi vida en todos esos años que ocupo el booking. Viajamos 17 días por la Patagonia Verde y fue el único lugar que lo pasamos pésimo. Todo empezó por una llamada telefónica al hotel para explicar un problema con uno de los pasajeros que estaba con Covid y no pudo viajar desde Brasil. Íbamos estar todos en la misma habitación. Les envíe el resultado del examen, explique la situación pero fueran muy pocos empáticos, cuando les pedí de excluir el cobro de ese tercero adulto del cobro extra de la habitación. Les explique que como hotel podrían contactar a booking y solicitar ese cambio, pero la respuesta fue: no se puede, porque tengo que trabajar por booking? Después de una discusión dura en el teléfono con Maria José una de las dueñas del hotel y de un trato no adecuado , contesto que lo máximo que podrían hacer seria descontar el valor del huésped enfermo en el restaurante. llegamos y nos demos cuenta que toda la familia dueña del hotel ya estaba informada de nuestra conversa telefónica. Fuimos a cenar ahí, ya que teníamos que gastar el crédito impuesto por ellos y la comida estaba ok. Nos llego una carne cruda y la pedimos amablemente para retornar ya que la necesitamos mas cocida por el bebe y ahí nuevamente reacciono muy la señora, que era la madre de la Maria Jose . El día siguiente el problema siguió en el restaurante durante el desayuno con el padre de Maria José (dueño del hotel). Por haber sacado una tasa de una de las mesas que estaba desocupada para servir mi bebe con leche por apuro, ya que estaba llorando, empezó a gritarme en el medio del restaurante de forma descontrolada. Pedimos a booking para retirarnos y el dia seguiente en la salida otro escandalo con mi marido. El señor nos queria cobrar la comisión de booking directamente y cuando mi marido indico que eso no estaba correcto, llego nuevamente el papa de Maria José, a gritos, pego la mesa con fuerza, insulto a mi marido y le gritaba para que se fuera, en frente a todos los huéspedes que no miraban espantados. El hotel nos salio carisimo, la comida era razonable y cara, la habitacion apretada, ya que tenian dos camas, lo mas bonito era la piscina, pero despues de toda esa experiencia horrorosa lo unico que queríamos era irnos de ahi. Menos mal que pudimos cancelar la ultima noche (la tercera) directamente con booking explicando nuestro problemas y irnos. Salimos nerviosos, asustados, desgastados pero aliviados, lo mejor fue irse de ahi rapidito. Que pena el mal trato hacia las personas, eso no es admisible menos en el rubro del Turismo. Se lo pierde mucho la ciudad de Futaulefu que es preciosa, con gente muy amable como las personas de la oficina de turismo, los dueños de restaurante como Martin el Pescador, o el chico que vende Pizza en la ciudad, demasiado lindos y amorosos.