Agradable casona, con un ambiente muy calido. Buena calefaccion, y muy rico desayuno.
Muy amables en la atencion, tanto la muchacha que nos atendio por la noche como su dueña quien nos atendio personalmente en el desayuno.
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Buenas pastas, un menú con dos opciones de pastas y dos opciones de salsas atendido por sus propios dueños, italianos. Muy buen café, precios caros pero aceptables. Lugar muy limpio, una muy buena opción en una visita de un día por Futaleufú.
Un muy buen lugar, lleno de detalles en la decoración. Es una casona de tres pisos muy bien cuidada. La atención bien amable y acogedora. Un desayuno abundante y variado. Las habitaciones cómodas y los lugares comunes muy agradables.
Lo único es que en la mañana cuesta que llegue agua caliente al tercer piso.
Precioso hotel boutique, uno de los pocos que funcionan todo el año. Gratamente aendido por sus propios dueños italianos. Habitaciones como de cuentos de hadas, cálidas y cómodas. Ofrecen pastas de almuerzo y cena... exquisitas
Es de esos lugares en los que querrías quedarte a vivir, es tan acogedora, que te olvidás de algunos detalles que se podrían mejorar, pero que no opacan tu estadía: no aceptan tarjetas de crédito ni débito, y el menú que ofrecen en el restaurante es escaso, aunque de excelente calidad.
La hostería posee una hermosa decoración, y es muy cálida, los cuartos son muy acogedores, las camas cómodas, y el desayuno está muy bien, pese a que no es buffet.
Está atendida por sus dueños, y se nota el esmero para que los huéspedes estén cómodos. Volveré, definitivamente.
Desde afuera no parece gran cosa : es un hermoso lugar por dentro.
Lleno de objetos náuticos, de pesca con mosca, una decoración esmerada y vistosa.
En Futaleufú, una experiencia notable.....
Se puede almorzar, cenar, o algo por la tarde.
Lo atienden unos amables italianos, que realmente, completan la experiencia de calidez y confort.
Lo recomiendo sin dudas !!
