Estuve con mi hija unos días en Luarca, y nos alojamos aquí. Muy recomendable.
Las vistas desde la habitación y la terraza son preciosas. No hay problemas de aparcamiento. Puedes bajar a la villa dando un agradable paseo, lo malo es la vuelta, que hay muchas escaleras y te acuerdas del coche.
El desayuno está bien, y las personas que trabajan en él,son muy amables.
Todo muy limpio y con mucho gusto.
Si volvemos a Luarca, allí estaremos