No podemos hablar del alojamiento porque estaba completo, pero el trato del dueño fue horrible.
Además del hotel, hay un albergue del mismo nombre y como peregrinos que éramos fuimos a solicitar si podiamos dejar alli nuestras mochilas para que las recogiese correos, contestándonos mal nos dijo que eso era solo para clientes, cosa no cierta porque no nos pasó en ningún otro lugar, llegamos a ofrecerle pagar por dejarlas allí, puesto que ya habíamos contratado el servicio desde allí, pero nada. Tuvimos que llamar a Correos y modificar todo en el último momento.
Corriendo un tupido velo de este hecho, al día siguiente, fuimos a solicitar el sello de nuestras cartillas, puesto que es un albergue y siempre siempre las sellan, pues se nos dijo que no, tratándonos en todo momento como si le molestásemos.
Esta persona debería comprender que está viviendo de gente como nosotros, no somos una molestia, somos su medio de ingresos.