Hemos pasado 7 días estupendos. El hotel es muy sencillo pero muy bonito. Todas las mañanas desayunábamos fuera (en una mini terraza): café, tostadas con aceite y tomate, napolitanas (espectaculares), zumo y fruta. La ubicación es fantástica, y se puede aparcar al lado. Las habitaciones sencillas pero con colchones y almohadas muy cómodas, además no se escuchaba ni un ruido de la calle. Los dueños (dos hermanos) son majísimos y nos han hecho estar como en casa. Les deseo lo mejor en estos momentos tan complicados, y ojalá el próximo año podamos volver. Muchas gracias por todo a ambos.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
- Servicio a la habitación
- Bar/Salón