Fui con 3 amigas y cogimos dos habitaciones dobles. Las habitaciones y la decoración son bonitas aunque el colchón y la cama no eran de gran calidad, sería un tres estrellas. La zona de cascada y agua termal no estaba muy limpia, el agua estaba turbia y los azulejos rotos y sucios. No nos enseñaron ni la zona de spa q es la q aparece en las fotos del hotel y q se paga a parte. El supervisor del restaurante a la carta era un racista o misógino, ya la primera noche q llegamos nos tiró la carta sobre la mesa con desparecio y nos metió prisa para pedir xq cerraban la cocina, cuando había sido él el q tardó en traer la carta y además trajo una para las 4; la noche siguiente ni tan solo nos dejaba cenar en la parte exterior, tuvimos q hablar con el encargado de recepción y con el manager (los únicos competentes). Los camareros van despistados, descoordinados y no sirven las comidas a tiempo, pero luego te obligan a pagar un recargo de tasas y propinas de un 17%.
Al lado hay otra cascada con agua termal q es pública, en mi opinión vale la pena darse un baño allí y luego dormir a orillas Del Mar Muerto o en madaba. X el precio del hotel, de las comidas y del tipo de servicio no creo q valga la pena alojarse allí. Ahora bien la decoración está escogida con mucho gusto.