Nos alojamos dos noches y por la reserva que teníamos nos alojamos en distinta habitación cada noche, una con vistas a la montaña y otra al río, y las dos magníficas, grandes, con cocina completa, bañera jacuzzi, plancha, secador, cafetera, y dos camas inmensas y cómodas. La habitación hacia el río con terraza y preciosa, eso si, más ruidosa por el correr del agua que está al pie de la habitación.
El hotel tiene varios edifiicios y suficiente aparcamiento al lado. Dispone de lavandería, un supermercado, piscinas y una pizzería. El wifi es de pago.
Lo mejor, la atención del personal, especialmente de María de recepción, increíblemente amable y eficiente nos solucionó todo lo que necesitamos, y en castellano. Lo mismo puedo decir del personal que atiende la tienda.