Generalmente tienes expectativas cuando vas a un hotel por las fotos/videos que ves antes, comentarios que lees, pero creo que nada de eso le hace justicia a este, es realmente increíble.
La carta del restaurante es muy variada y todo es riquísimo (estuvimos 5 días y pudimos probar muchos platos). El desayuno es buffet, puedes pedir huevos a la cocina. Tienen un filtro de agua disponible y te pueden llenar los termos todas las veces que quieras.
En el tours siempre te dan un snack y hay una barra energética indescriptible.
El personal es super atento, Ilmer y Kevin en el comedor, Alejandro como guía, Frank y Sandy en recepción, Melissa la administradora, Jonathan y Elmer los conductores (me faltan nombres), todos pendientes para resolver cualquier duda.
La vista no deja de impresionar, los colibríes no dejan de volar alrededor, las llamitas no dejan de pasear alrededor, los loros no dejan de volar sobre el hotel, de verdad es un hotel que vale la pena visitar, lo recomiendo a ciegas.