El hotel es muy lindo, buena decoración, lindos salones, restaurante, barras, estar, instalaciones en general. Las habitaciones espaciosas, agradables, bien decoradas. Zona de pileta y playa acordé al hotel.
Por otro lado la atención en general es muy amable, salvo zona de bar en la pileta donde fui tratado de manera poco cordial. Por momentos si bien tienen mucho personal parece no haber nadie. Falta animación, movimiento, vida al hotel, no tiene nada para hacer aún con tantos salones y espacios para nocturnidad y actividades. Tuvimos diversos problemas en la estadía, el gimnasio no funcionaba acusando el temporal, pasado un mes del mismo o más, sin aviso previo, me enteré al llegar. Lo cual no tuvo solución.
El TV dejo de funcionar por más de un día, acusando el servicio de internet. El aire un momento. Todo fue solucionado lo primero con mucha demora lo segundo inmediatamente. También nos impidieron comer un sándwich en unas mesas al aire libre en la parte trasera del hotel, acusando solo podías comer productos del bar, gran disgusto, con una actitud muy poco amable.
La diferencia la marcó en recepción una joven llamada "Delisa Powell" que por suerte pudo escuchar y solucionar con mucha paciencia y amabilidad. Muy agradecido con dicha persona.
No sé si volvería. Por precio calidad buscaría otra opción.