Me cobraron 120 dólares cada noche por una habitación triple con vista al jardín. La primera noche tenían el evento Miss Pisco Sour en el jardín. El evento terminó pasadas las 11 de la noche. A las 2 am tuve que salir de la habitación para pedir por favor que dejaran de martillar para desarmar la carpa del evento porque no se podía dormir. Al día siguiente no hice las camas, pero el servicio del hotel tampoco. No arreglaron mi habitación. La excusa del señor de la limpieza fue que yo había estirado la colcha, que no hacía falta que hiciera la cama. En la noche apareció una cucaracha en la colcha de una de las camas, en recepción no me pidieron disculpas, solo me dijeron: vamos a verificar. La primera mañana el desayuno no estaba listo a la hora programada, el mesero dijo que el podía preparar solo unos huevos revueltos, que el chef no estaba porque se había pasado de pisco sours la noche anterior. El pan ambos días era viejo, no fresco. Dejé mi queja en el libro de quejas. La persona en recepción me hizo el gesto como que no le importaba que no volviera o que me quejara. Sinceramente nos sentimos estafados. Más allá de los inconvenientes, si todo hubiera resultado bien, la infraestructura del hotel no amerita la tarifa que tiene. Está viejo, mal mantenido, los juegos para los niños estan rotos y presentan astillas por todos lados, la piscina es regular y la playa no es la gran cosa.