Mi novio pidió un filete a la parrilla y tenía un pelo en el puré de papa. Sin embargo, solo retiraron el platillo y no se nos comentó absolutamente nada. NO recibimos ningún tipo de acercamiento por parte de los meseros, chef ni dueño (se encontraba ahí) hacia nosotros para acordar qué procedería. Nos quedamos dudosos por alrededor de 10min. No se nos ofreció disculpas ni se tuvo ninguna atención hasta que personalmente llamé al mesero para preguntarle cómo se nos condonaría el pelo en el platillo. Me parece poco ético que un restaurante tan bien posicionado tenga una paupérrima atención al cliente. Al final no se nos cobró el platillo y se nos dio un postre, pero se asumió directamente eso, no hubo un diálogo, solo indiferencia y silencio. NO regresaría.