El lugar se encuentra a unos pasos del Convento de San Bernardino, a los alrededores encuentras algunos negocios de comida y dos baresitos muy coquetos.
Los servicios de la habitación son de muy buena calidad, la decoración es hermosa y muy acogedora. Hay una piscina pequeña ubicada en el centro del jardín común, la cual está limpia y en excelentes condiciones.
Cuenta con muy buena seguridad y la atención al huésped es rápida y cálida.
Las anfitrionas son muy amables, muchas gracias por tan linda estancia.
Definitivamente un lugar altamente recomendable.
¡Esperamos volver pronto!