Voy a resumir las dos visitas a este sitio en una opinión (mi opinión no la compra nadie...)
En familia estuvimos en septiembre 2020 en la terraza lateral, la que da al callejón. Genial, mas fresquito que en la plaza y muy elegante puesta. El menú, muy generoso en cantidad, amplio en variedad y rico. El precio inmejorable: 10,90 e (Ojo, va sin bebida). La cocina no cierra y lógicamente, al comer a las 17.00, no quedaban algunas cosas.
Como la experiencia salió muy bien, repetimos en noviembre, pero esta vez en pareja. Por lo que respecta a la comida, igual de bien que en verano, y si me apuras, mejor. Mucha mas distancia entre mesas y mayor atención al ser menos personas.
La fiesta se nos aguó, porque nos robaron en la terraza. Se llevaron el bolso con toda la documentación, dinero, tarjetas etc. Enseguida un camarero salió a intentar ayudarnos y nos dirigió a la policía local que está en la misma plaza, enfrente del restaurante. Allí fuimos y después de contarle lo sucedido al agente, nos quedamos helados con la respuesta. Nos dijo que no podía hacer nada por nosotros, que nos fuéramos al cuartel de la Guardia Civil, pero que estaba lejos. Le dijimos al agente, que no teníamos coche y que nos habían robado el bolso entero, pero le dio igual. Ayuda nula y ni siquiera un "lo siento" o un "a ver como podemos ayudaros", no se, algo. Nada de nada.
Menos mal que habíamos dejado en el hotel una tarjeta y pudimos sacar dinero e ir al cuartelillo en taxi.
(Lo del robo no tiene mucho que ver con ésta página, por lo pongo para que se sepa que el camarero primero y por la noche al volver, el dueño, muy atentos con nosotros. Enseguida nos dijeron si necesitábamos ayuda, en fin lo que se espera de cualquiera, cuanto menos de un agente de la policía local.)
Lo recomiendo sin duda y volveré fijo, pero cuando se nos quite el agobio