Una cocina bastante carente de espacio. Fogones ridículos, olvidaros de cocinar allí. Algunos enchufes rotos. La chica de la limpieza pasó un día estando nosotros en la habitación y no teníamos ningún cartel puesto, se disculpó y dijo que pasaría luego.. No pasó. Resumen 3 noches con la room sin limpiar. Por lo demás la cama es cómoda y hay aire acondicionado, pero no volvermos.

Apartamento básico pero limpio. Una señora muy agradable cambia la toallas y limpia el apartamento a diario. Las camas eran muy cómodas, pero las almohadas eran bastante planas. Calefacción disponible de forma gratuita. El balcón estaba bastante a la sombra y el sol no daba en la piscina todo el día. La cocina era muy básica, sólo dos quemadores y no había hervidor pero había tostadora disponible. Nuestra nevera congeló la mayor parte de nuestros alimentos. La ducha estaba un poco maníaca e inundó el suelo en nuestra primera noche. El hotel nos proporcionó toallas extras para limpiarlo. La ducha daba hacia fuera del baño y cuando se usaba con fuerza se disparaba al suelo. El agua caliente no duraba mucho tiempo tampoco. Aparte de estas pocas quejas el apartamento era de buena calidad y el personal del hotel era muy servicial y agradable. También teníamos uso de la piscina climatizada en el Hotel Delfin al otro lado de la calle. No hay recepción en el Costa Vida y el registro tiene que hacerse en el Delfín, que fue sólo ligeramente incómodo al tener que llevar las maletas camino arriba para hacerlo. Lo recomendaría para una escapada muy básica. Santa Ponsa es muy tranquilo en esta época del año, pero la isla entera parece ser así.

Llegamos más tarde lo esperado tras una pesadilla en el aeropuerto por el alquiler de nuestro coche. Al principio estábamos un poco consternados al encontrar una nota en la entrada que decía que teníamos que llamar a un número para poder entrar. Llamamos y en unos minutos llegó una recepcionista encantadora con nuestra llave. Nos dijo que nos habían concedido un apartamento con dos dormitorios, en lugar del de un dormitorio que habíamos reservado. El apartamento estaba limpio y era espacioso y tenía prácticamente todo lo que necesitábamos. (La cocina no tiene hervidor de agua, parrilla ni horno y solo tiene dos infiernillos eléctricos que hacían que cocinar resultara muy complicado). La zona de la piscina era muy agradable, pero por la época del año que era, estaba muy fría, como la que había en el hotel al otro lado de la calle a la que teníamos acceso. Los apartamentos están a un par de minutos andando de la playa y de muchos restaurantes, tiendas, etc. (Muchos estaban cerrados por ser principio de temporada). Las habitaciones eran oscuras, pero era fácil abrir las ventanas para que entrase luz. Nuestro apartamento daba a la playa (que tapaban los árboles) y la terraza parecía que no estaba bien orientada al sol, pero estábamos muy cerca de la zona de la piscina, así que eso no era problema. El personal era fantástico y las limpiadoras limpiaban el apartamento y traían toallas limpias, ropa de cama, etc. casi todos los días. No tengo dudas en recomendar estos apartamentos, ya que disfrutamos de una estancia muy agradable por un precio de ganga y volveremos en los meses de verano para disfrutar más de Santa Ponsa y Mallorca.