Teníamos un recuerdo fantástico de este sitio, y hacía años que no pasábamos por allí, así que aprovechamos una visita para ir a comer. El sitio estupendo y en primera línea de playa, y el servicio también muy profesional y muy amables. Sin embargo, pedimos raciones de pescado, y aunque estaba muy bueno eran muy,pero que muy escasas para el precio que tienen. Tortitas de camarones a 14 euros y trae 4, y los boquerones a 17, y trae poco más de una docena, y los calamares a 19 y también muy escasos. De hecho, tuvimos que pedir y repetir alguna ración porque nos quedamos con hambre, y los niños también, y eso que no somos de comer mucho.La bebida dentro de lo normal para el sitio y las fechas. Tercio de cerveza a 3.80 y el agua más o menos 3 o así. La cuenta fue unos 82 euros. Como digo, comida sabrosa,pero cara para la cantidad servida.