Buenas raciones en relación con el precio, está claro que son más caras que en otro sitio pero la situación del restaurante es espectacular, merece la pena comer allí. Dos personas comimos por 84€ Mejillones, ensalada illeta, tartas de atún y pulpo con calamares si no recuerdo mal, para beber una caña y dos pintas. El servicio bueno y rápido para la gente que tenían.

restaurante idílico. Situado en la playa de Camp de Mar, y que se accede mediante una pasarela desde la misma orilla de la playa. Nuestra experiencia fue magnífica, aunque hay que decir que depende mucho de la mesa que te ofrezcan, que en nuestro caso fue la que da a las mejores vistas de la cala, algo que valoramos mucho, a parte de la comida y el servicio.
Pedimos paella de marisco y pescado y cumplió las expectativas, muy buena! El servicio tb, estupendo. Lo recomiendo.

Ayer fuimos con amigos a comer, como solemos hacer todos los veranos, pero este año no ha sido como siempre.siempre solemos pedir una paella y una fideua y la calidad siempre había sido buena. Este año ambas con apenas sabor y el arroz muy pasado. La sangria era de mala calidad y bastante cara. Solía venir todos los veranos como costumbre, pero a parte de que la comida no nos gustó han subido los precios y no están a corde con lo que sirven, el sitio está bien ubicado, perp visto lo visto el año que viene buscaremos otro sitio.

Hemos ido un grupo de amigos (entre nosotros dos valencianos y tres mallorquines) y hemos pedido unos cuantos entrantes y la fideuà.
Los entrantes de ensalada, calamares a la romana y alcachofas estaban buenos. La fideuà, para mi gusto, le faltaba un poco de sal pero nada que no se arreglará con un poquito de limón.
La sangría sí que se notaba que no era casera y la hemos encontrado un pelín cara (21e/jarra) para lo que era pero al final pagas el entorno, ¿no?
Las vistas han sido una maravilla. El emplazamiento en general es espectacular, el agua de la playa esta limpísima y el acceso al mar desde las rocas detrás del mismo restaurante es un sueño.

Queremos agradecerle a nuestro camarero Miguel Ángel que nos ha atendido súper bien. Nos ha hecho reír, ha sido muy amable y la verdad es que la experiencia ha sido top gracias a él y la trato que nos ha dado.

Restaurante idílico y curioso por su emplazamiento. La comida de 10 y pelin caro pero vale la pena. Recomiendo cena para poder disfrutar del ambiente.