Fuimos a pasar un fin de semana relajante aunque con algún pequeño percance que ahora comentaré:

La habitación estaba muy bonita, cogimos una de las que tienen jacuzzi privado en la terraza, aunque tuvimos que llamar un par de veces a recepción, la primera porque nos encontramos que la papelera no la habían vaciado de los anteriores huéspedes, y un par de veces más debido a que al tirar de la cadena seguía goteando, pero al final se arregló todo sin problema

La comida del restaurante estaba muy rica y variada aunque el precio de las bebidas un poco alto

El spa es de pago con sauna, baño de vapor y piscina con chorros; mucho cuidado con el suelo del spa que resbala, de hecho sufrí el percance de resbalarme por el suelo mojado, lo comentamos al terminar y lo único que nos dijeron era que lo comentarían con la directora; del resbalón estuve el resto del fin de semana con dolor en la parte baja de la espalda con visita al médico al volver a casa...

También comentar FYI que el último día nos comentaron que debíamos irnos del hotel a las 15h ya que cerrarían y eso que pagamos late check out a las 17h que estaba incluido en el pack romántico que cogimos para la habitación

Con todo y con eso, por eso comento que fue una estancia agridulce; decían que para este 2022 harían reforma, a ver si vale la pena o no probar de repetir para olvidarse de lo malo y pensar en lo bueno

Estuvimos alojados en apartamento con pension completa, esta bien, es correcto, pero al dar a la calle por la noche los camiones de la basura que van al pk de al lado hacen mucho ruido, en cuanto al restaurant es buffet libre, variado , sin embargo no tienen opcion de sopera, donde comer una crema de verduras o sopa, a mi por la noche aunque sea verano me apetece, y siempre en los hoteles que he estado lo he encontrado. El servicio de comida a la plancha perfecto.

Las habitaciones eran las que te esperas de un hotel, camas, baño y balcón. Perfectas. Ni que hablar de la ubicación, Calella es genial, además de que hay playa en las calles cerca del hotel hay tiendas y supermercados. La comida en el restaurante estaba muy buena. Lo que más me gustaron fueron unas bolitas que sabían a donut de chocolate. La conclusión es que lo recomiendo mucho si vas en familia o en pareja, más que nada por el ambiente. También decir que recomiendo ir en verano por la piscina y por la playa.