Que maravilla de hotel !!! Si has de hacer una escapada romántica, este hotel es lo que estás buscando.
Al hacer la reserva optamos por una habitación premium con acceso al Spa (2 horas) con desayuno incluido.
El hotel es pequeño y coqueto. Un oasis rodeado de los típicos macrohoteles enfocados al turismo. Decorado con muy buen gusto y cuidando el más mínimo detalle. Al hacer el checkin te hacen lectura biométrica de la huella dactilar y esa es la llave que abre la puerta de la habitación y el ascensor para acceder a planta.
Nos dieron una habitación superior a la que habíamos contratado y...que habitación!!! Una maravilla. Completamente domotizada controlada con paneles cerca de la puerta y a cada lado de una muy cómoda cama de 2 X 2 frente a una TV de un montón de pulgadas. Espaciosa, con todo tipo de detalles que hacen que sepas que tu estancia será única. Ducha con cromoterapia, bañera integrada, cafetera de cápsulas, hervidor de agua, minibar surtido y una larga lista de comodidades. Las vistas de la terraza daban al solarium y a la piscina y también al mar.
El personal es muy atento y profesional, todo son facilidades. Durante toda nuestra estancia tuvimos trato directo y familiar con el gerente que, en todo momento, se preocupaba por nuestro bienestar.
Después de un baño en su tranquila piscina fuimos al completísimo Spa. Fabuloso!!!
La habitación está muy bien insonorizada y nuestro descanso fue óptimo.
El desayuno es de una calidad superior servido en mesa previa petición del producto. Nos quedamos con las ganas de cenar en su restaurante alguno de sus menús degustación... la próxima vez.
Y digo la próxima vez porque ahora no concibo volver a Calella sin alojarme en este hotel. Es muy difícil encontrar un hotel de su categoría con un trato muy correcto y profesional pero cercano y familiar que es muy de agradecer. El alojamiento ideal para una experiencia única. Que gran descubrimiento!!!