¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya? Volvimos al Mahana la última semana de septiembre. Era la primera vez que íbamos a Maui en otoño, ¡y fue precioso! La última vez que estuvimos había sido en junio del 2005. La piscina del hotel estaba cerrada por reformas pero ahora va en serio, ¿quién va a Maui a nadar en una piscina?

Hemos decidido que cada vez que volvamos a Maui, el Mahana será nuestro sitio. Es asequible, te brinda una comodidad como si estuvieras en tu casa, ¡y tiene unas vistas espectaculares a las montañas y al océano! Cuando oigas “frente al mar” ES frente al mar. Era una ventaja añadida ver que ahora está prohibido fumar a unos metros de una puerta o de una ventana abierta – así podíamos disfrutar de maravillosas noches con las puertas abiertas oyendo las olas romper.

Nos encanta el Mahana, ¡y estamos deseando volver!

¡Nos encantó alojarnos aquí! Reservamos una habitación estudio y era perfecta para nosotros dos. El apartamento entero estaba actualizado y la lavadora y la secadora eran toda una ventaja – ¡no hay nada como toallas de playa limpias! La verdad es que no estuvimos en la zona de la piscina ni de la playa, ya que estuvimos explorando la isla durante el día, pero nos encantó el lanai durante las puestas de sol y las noches frescas. El hotel se encuentra cerca de Kaanapali y de Lahaina, pero también está cerca de Kapalua.