Pues eso, recomendable relación calidad-precio.
Se encuentra en la zona financiera cerca de unos cuantos sitios de interés turístico como el museo y memorial del 11-S, el edificio One World, la Iglesia de la Trinidad, el Toro de Wall Street, el muelle desde donde salen los ferrys a la estatua de la libertad etc...
A la vuelta, izquierda según sales por la calle Greenwich tiene un "deli" y la parada de metro Rector Street.
La habitación es de tamaño mediano tirando a pequeño para dos personas pero suficiente. Las camas son enormes y el baño pequeño pero suficiente. En nuestro caso nos dieron la última planta que es la número 50, por lo que tenía buenas vistas.
Cuenta con un par de salitas a la entrada para descansar o reunirse y en una de ellas hay una máquina de café con diversas posibilidades.
Cuenta también con un restaurante apañao para comer, cenar, desayunar o tomar algo. Para desyunar sale más rentable ir al deli que está a la vuelta o al Starbucks o Dunkin Donuts que están igualmente a la vuelta casi enfrente del hotel.
Una cosa más, para los que no hablen inglés parte del personal es latino por lo que nos podremos entender con ellos en español.
Ah, por cierto, tiene wifi gratis en todo el hotel.