Volver a New York y hospedarse en Plaza Athenee es un privilegio que vale la pena vivir.
Excelente ubicación lejos del ruido y tumulto turístico humano, pero muy cerca de todo ( zoo, museos, tiendas, times square, milk bar, teatros etc) y frente a central park.
Gran calidad, servicio, comodidad, limpieza. El edificio SIN olor a cigarro y con el toque francés característico de buen gusto, que cuida los detalles mas escondidos.
Llegar al hotel después del dia intenso, es muy relajante; te desconecta de la agitada ciudad y descansas profundamente.
El transporte es totalmente accesible; desde servicio privado, uber, taxis, hasta transporte publico a 2 cuadras ( metro y bus).
A la redonda muchas embajadas, boutiques de diseñador, bancos, farmacias, restaurantes.
Hotel familiar ( con niños) o negocios.
No hay alberca.