Me hospedé junto a mi hijo a fines de septiembre. Por el precio del hotel, consideramos que estaba a la altura de hoteles que frecuentamos en NY, detallo: MANDARIN, Plaza, The península.
Gran decepción apenas vimos la habitación, para nada comparable con hoteles de esa misma Categoría, el baño un desastre, muy pequeño y el agua no tenia presión, malos amenetis.
Ni hablar del restaurante, nos cobraron 100 dólares dos hamburguesas.
Decidimos irnos del hotel, era fundamental para hijo tener una habitación razonable para su trabajo.
Efectuada la queja, y decididos a irnos, Rebecca la magnamente , nos ofreció la opción de cambiarnos la habitación antes de retirarnos. Aceptamos verla, nos quedamos, pero no está a la altura de lo que estamos acostumbrados
Es un hotel de 4 estrellas, siendo generosa.
Para con concluir, se cortó el servicio de internet, tuvimos que alquilar un lugar para trabajar.
Nos descontaron 200 dólares, y la Srta Rebecca, consideró suficientemente ante los 5000 dólares que pagamos por la estadía. UNA VERGÜENZA.
Jamás volveremos, ni lo recomendaremos!