Es un hotel normalito. La piscina está muy bien. Esta alejado de la ciudad pero tiene la playa, empedrada por supuesto, a unos 800m. El camino es rural. Por la noche está bien el ambiente en los chiringuitos. Necesario ir con la linterna del móvil pues hay un tramo sin luz. No hay que tener temor a nada pues suele estar transitado por turistas y gente local con niños. Es una zona muy muy tranquila. Merece la pena pues la poca luz de la playa te deja contemplar el cielo estrellado. El buffet del hotel no es nada del otro mundo.