Pasamos un fin de semana muy tranquilo en plena naturaleza y en una casa acogedora y decorada con mucho gusto.El lugar está a un paso de Cudillero y las playas y es un lugar propicio para realizar excursiones.El trato recibido fué excelente y la casa estaba muy limpia.Esperamos repetir y estar más días.

Lo dicho, impresionante, estuvimos en Julio mis dos hijos mi mujer y yo. Tiene todo lo necesario para encontrarte como en casa, las vistas de una belleza natural. Tienes todo cerca playa, supermercados....pero por la noche al estar separado de la carretera descansas como un bebé.
Gracias Lydia...volveremos!!!

Nos quedamos encantados con Cottage Cudillero, un hermoso alojamiento en un entorno rural pero cerca de todo. La casa tiene el encanto de las casa antiguas, de piedras y madera, muy acogedora y completamente equipada. Además dispone de zona exterior donde los niños jugaron y disfrutamos de momentos en familia. Lidia, la anfitriona, es encantadora y la mejor guía turística de la zona, tengo que volver para probar su masaje californiano. Gracias por una estancia inolvidable.

Quedamos encantados con la casa de Lidia. Está ubicada en una aldeíta de montaña con unas vistas maravillosas y donde reina la más absoluta paz. Es el enclave ideal para disfrutar de la lectura y desconectar de la rutina en total armonía con la naturaleza. La anfitriona ofrece de todo, desde bicicletas de montaña, hasta barbacoa o una excelente mini biblioteca. La decoración es exquisita, con mobiliario y detalles que parecen transportarte a otro lugar. Además, debe tratarse de un rincón mágico, ya que el jardín está repleto de tréboles de cuatro hojas! Mis hijos los encontraban por todas partes! Espero que sea cierto eso de que traen buena suerte. Parece impensable reunir todo esto a tan pocos kilómetros de la playa!! Mi pena fue no haber podido conocer a Lidia y disfrutar de sus masajes. Habría sido demasiado... Sin duda volveremos a este lugar tan especial. Cien por cien recomendable!

Casa de ensueño en la ladera de un precioso valle típicamente asturiano.
Cerca de preciosas playas y rutas.
Para colmo, la atención de Lidia, la propietaria que nos facilitó todo tipo de información y nos hizo sentir como en casa.

Gracias Lidia, seguro que nos volvemos a ver.