Magnifica ubicación y personal muy atento, trato como en casa. Desayunos de 10 con un bizcocho de la abuela riquísimo.
Nos aconsejaron lugares donde comer y sitios para visitar.
En las fechas que nos hospedamos Ribadeo estaba en fiestas, no escuchamos ningún ruido en la habitacion.
Si volvemos nos alojamos de nuevo en este hotel.