Es un apartamento con mucho encanto. Casa antigua decorada en estilo rústico con un gusto excepcional. Dispone de todas las comodidades. Lo mejor la amplia cocina. Me encanta su suelo de madera que te hace recordar los antiguos caserones. Inmejorable situación en el centro del pueblo y a un paso del puerto deportivo. El trato con el personal es exquisito. Repetiré cuando tenga ocasión porque en los alrededores hay mucho que ver. Con respecto a opiniones sobre el ascensor, es lógico que una casa tan antigua no disponga de ese medio. De todos modos, el personal ofrece su ayuda para subir el equipaje.