Hemos disfrutado unos días del apartamento del ático y destaca su amplitud, equipamiento (sobre todo el de su cocina en la que no falta de nada), limpieza diaria y tranquilidad. Está en el centro de Ribadeo, lo que permite disfrutar de la ciudad plenamente, con la ayuda del personal del establecimiento, realmente amable. Incluye desayuno de una forma peculiar: te dejan cada mañana una barra de pan y te surten de leche, magdalenas, mantequilla, mermelada, cola-cao y sobres de café. Tiene buen wi-fi, mala receptividad de televisión y no dispone de ascensor. Se aparca regular, pero no existen zonas reguladas de pago.