Estuvimos hospedados de 16/10-23/10, y nos ha encantado.
Cuando llegamos nos tenían reservada una habitación en la segunda planta, muy amplia y muy bonita, pero un Sr. se acercó a la Sta. de recepción y le dijo que nos diera una en la primera planta porque íbamos a estar bastantes días, el caso es que no quedaba libre hasta el día siguiente, nos preguntaron si queríamos cambiarnos, y dado que no conocíamos el hotel, les dijimos que hicieran lo que quisieran, al día siguiente nos cambiaron, la nueva habitación era todavía más bonita y con un balcón.
El hotel es muy pequeño( creo que fue una casa de indianos rehabilitada, pero manteniendo los suelos y puertas originales, el mobiliario es muy antiguo y precioso. A diferencia de los grandes hoteles, la atención es muy personalizada, y su ubicación es inmejorable, pegado al Ayto. de Denia, el único pero que se le puede poner es que el garaje que ofrece es un patio interior de un edificio cercano y es al aire libre y más caro que un parking cubierto