Fuimos 5 noches con mi familia. Tiene servicio de toallas, el lobby es grande pero la habitación parece de un hotel menor de 3 estrellas. Tiene el Placard en el baño y no tiene extractor, dificultando que se sequen las prendas mojadas que uno trae de la playa o de un día lluvioso (frecuentes en Waikiki en esta época del año). Los colchones muy incómodos y las camas chicas para dos personas. No volvería a este hotel. El precio caro para lo que es.

El Hotel Hilton Waikiki Beach es un muy buen y recomendable hotel que queda justamente a una cuadra de distancia de la playa: es decir: con una ubicación excelente. Es un hotel enorme de 37 pisos. Y pese a ser enorme percibo que se esmeran por dar una buena atención personalizada.

Las habitaciones son amplias, con camas deliciosas, frescas, grandes y limpias; con un aire acondicionado que funciona y con baños grandes, limpios y cómodos. Las cortinas y black-outs también funcionan y entonces es posible oscurecer totalmente la habitación.

Tuve la suerte de estar en una habitación del piso 27 con vista al majestuoso y verde turquesa del Océano Pacífico: toda una postal era mi despertar y mi atardecer.

El wi-fi funcionaba correctamente... aunque uno tenía la sensación de que podrían cobrarlo. Finalmente no me lo cobraron, por suerte.

Hay un enorme dispensador de toallas en el lobby del hotel, tan útil para las playas enormes y preciosas de la bella ciudad de Honolulu, que funcionan con la tarjeta de la habitación: es decir: la misma tarjeta que da acceso a la habitación da acceso a las toallas grandes y limpias para llevar a las playas. Al igual que es la misma tarjeta para poder hacer funcionar el ascensor.

Las comidas dentro del restaurante del hotel son exquisitas y de precios no exorbitantes. Pero en todo caso el hotel se encuentra sobre la Avenida Kuhio que tiene buenos restaurantes. Y en la avenida que da sobre las playas también hay opciones de restaurantes para todos los gustos y bolsillos.

Hay también manzanas rojas en el lobby, gratis para los huéspedes.

En suma: volvería a alojarme en este hotel. Lo cual constituye el mejor homenaje que se le puede hacer a un sitio que a uno le queda gustando.

Hotel con buena situación, limpio y bien organizado para el gran tamaño del mismo, al lado de la playa, habitación y baño grandes y en muy buen estado, terraza (esquina) con preciosas vistas al mar y Diamond Head, fantástico desayuno, personal muy agradable y profesional, restaurante 24 h, ambiente relajado...

El inconveniente es, que el armario (closet) está dentro del baño de la habitación, lo cual es incomodo y considero que inapropiado.